Chicago. Larry y Andy Wachowski crecían, amando el cómic y cualquier lectura sobre ciencia ficción, insaciables creadores de cómics y películas mientras se ganaban la vida de lo que podían. Para 1994 el guión de Matrix ya había salido del horno, pero tardaría 5 años en hacerse realidad. Es entonces cuando el film se estrenó con un éxito absoluto, lo que volvió ricos y famosos a los hermanos. Nadie parecía percatarse de que Larry realmente era una mujer, tal vez ella misma tampoco, sin embargo, como la propia artista contó hace poco a Aleksandar Hemon para The New Yorker, siempre tuvo dudas de su identidad, e incluso en el colegio dudada sobre si colocarse en la fila de los chicos o las chicas.
En la presentación de una de sus películas, Cloud Atlas, el 2 de Agotso de 2012, los hermanos Wachowski nos sorprendían con un inesperado cambio. Larry ya no era un hombre, ni siquiera se llamaba Larry. Había nacido al mundo alguien que llevaba años existiendo solo en la clandestinidad de su corazón: Lana Wachowski.
Cuando todavía era Larry, Lana entró, allá por 2001, en el Calabozo, un bar BDSM de Los Angeles. Lo atendió personalmente Ilsa Strix, una rubia despampanante conocida en el local por su rol de «dominatrix». Buck Angel, el entonces novio transexual de Ilsa, contaría tiempo después que Larry vestía en la intimidad del local ropa interior femenina, medias de nailon, peluca y mucho maquillaje.
Larry por entonces estaba casado con Thea Bloom. Ocho años de feliz matrimonio más un noviazgo de toda la vida. Sin embargo, la intimidad con Ilsa iba creciendo, incluso se la llevó a Australia durante el rodaje de las dos secuelas de Matrix, y a través de ella Lana cada vez entendía mejor su verdadera identidad. Thea se cansó de no entender qué estaba pasando y abandonó a Larry, quien se sentía cada vez más deprimido en su confusión.
La madre de los hermanos viajó a Australia a cuidar de su entonces hijo, alarmada por su estado de ánimo, y fue allí donde la artista le confesó su realidad: «Soy una chica«. Lynn se sorprendió sobremanera, pero decidió apoyar a su hija hasta las últimas consecuencias, al igual que el resto de su familia. Con este apoyo, Lana se vio sobrada de fuerzas para ser quien es: No volvería a vestirse de hombre en su día a día. Al día siguiente acudiría al plató vestida como realmente quería vestir. «Decidí cambiar mi exterior para alinearlo con mi interior«, afirmaba Lana a The New Yorker, «Mi mayor temor era perder a mi familia, una vez que me aceptaron, lo demás fue juego de niños».
En los estrenos sucesivos, V de Vendetta (2006) y Meteoro (2008) Lana todavía se presentaba como hombre, aunque mucho más delgado y distinto, posiblemente por los efectos de las hormonas, pero paso a paso fue empoderándose para salir a la vida pública: En 2009 Lana se casó con Ilsa, ignorando las incendiarias declaraciones públicas del ex de ésta afirmando que ella solo quería su dinero. En 2012 decía «Hello» al mundo en la presentación de Cloud Atlas.
Hoy en día, casi 4 años después, la transexualidad de Lana Wachowski ha dejado de ser la protagonista y es el talento y la imaginación inacabable de los hermanos la que vuelve a llevarse todos los focos. Actualmente, además de sus películas, podemos disfrutar de su talento en la magnífica serie Sense8, donde una de las protagonistas es transexual.