Salir del armario es cada vez más fácil para los y las jóvenes. Cada vez hay más referentes lesbianas, gais y bisexuales. Por otro lado las legislaciones favorecen cada vez más los derechos de la población LGTB.
No obstante, la homofobia y el acoso escolar siguen siendo devastadores para muchos adolescentes, y algunos padres no reacciona bien ante la «no heterosexualidad» de sus hijos.
Juan Pablo Arredondo es psicólogo autor de varios libros, entre los que destacan Hablemos de sexo con los niños, Berrinches, Adolescencia: cómo entender a tu hijo, Separación y divorcio: cómo no afectar a los hijos y ¿Mi hijo es gay? Guía para padres, que es su más reciente libro.
Luego de tres años de investigación y con una obra extraída del trabajo diario como terapeuta, el especialista en relaciones familiares explica que no hay literatura que aborde abiertamente los conflictos que enfrentan las familias, cuando suponen que uno de sus integrantes tiene preferencias sexuales no normativas.
“El gran enemigo a vencer es el rechazo y es una situación que los homosexuales, aún aquellos que aceptan abiertamente su condición, tienen que lidiar toda la vida”, subrayó Juan Pablo Arredondo e insistió en que a pesar de que hay avances en el camino de la aceptación, estos son limitados y en el caso de las políticas públicas muchas veces se ven limitadas por sustentarse en enfoques negativos.
Arredondo señala que la aceptación es el pilar número uno de la salud mental de cualquier individuo y la aceptación de los padres es la que primero se debe construir, “si trabajamos la aceptación de los padres estamos ayudando a la sociedad, porque entonces sus hijos tendrán herramientas suficientes para salir adelante. Un hijo que vive la aceptación de sus padres puede enfrentar cualquier rechazo afuera”.