Tras nueve años juntos y dos de matrimonio, el cual celebraron en EE.UU., la pareja compuesta por el brasileño Julio Dantas (43) y el chileno Juan Pablo Fuentealba (39) tiene otra meta: tener un hijo.
Y será precisamente ese punto, con sus diferentes opiniones y expectativas, el que se convertirá en el eje central de Happy Together, el nuevo programa de telerrealidad de TVN (Televisión Nacional de Chile).
El espacio televisivo relatará la historia de amor entre Julio y Juan Pablo, la que además se tradujo en una fuerte lucha por los derechos de los homosexuales a través de la creación de la conocida Fundación Todo Mejora.
Pero en la intimidad, siguen lidiando con obstáculos como el de convertirse en padres, sobre todo considerando las diferencias culturales que poseen y qué tan dispuestos están a enfrentar la paternidad en una sociedad que los discrimina, legal y culturalmente.
«Cuando era chico, viviendo en Chile, la visión de la homosexualidad era muy oscura, triste, sin perspectivas y eso es algo que aún no ha cambiado. Con Happy Together buscamos dar esperanza a miles de niños, niñas y jóvenes que no saben que les espera una vida plena«, señaló Juan Pablo, mientras su pareja agregó: “Happy Together es una manera de reescribir el pasado. Me sacaron la mugre en el colegio por ser gay, y en la universidad trataron de matarme. Yo sobreviví y hoy, con Juan Pablo, esperamos poder mostrar a todos los niños y niñas lo importante que es pedir ayuda, creer en sí mismos, y que hay mucho por lo que vivir y celebrar”.
Junto a ellos, además, se mostrarán otras historias de parejas de homosexuales cercanas a la pareja, para evidenciar diferentes realidades en torno a las dificultades enfrentadas por las minorías sexuales.
Para Mariana Hidalgo, Productora Ejecutiva del Área de Telerrealidad de TVN, «Happy Together dará a conocer a esta pareja, su historia de amor y su entorno. Mostrará cómo superaron la vergüenza y el miedo al rechazo, se sobrepusieron a la discriminación y el dolor para vivir libremente. Es una serie que nos muestra que el amor no distingue entre géneros”.
Fuente: La Tercera