Según un estudio danés de la Universidad de Copenhague, los niños que son criados por dos madres lesbianas tienen menos problemas psicológicos que el resto de los niños, además presentan un comportamiento menos agresivo y más empático.
Solo el 2% de los niños con dos madres ha necesitado en algún momento visitar a un psicólogo o terapeuta infantil.
Es una de las primeras veces que un estudio tiene en cuenta la variable de ser educado por dos madres. Según comenta la directora del estudio Merete Lauberg: “Se trata de niños que han crecido junto a mujeres que han aprendido a aceptarse. Podemos imaginar que estas mujeres han vivido situaciones existenciales complicadas que han logrado superar. Han tenido que enfrentarse a una situación que las coloca fuera de la norma, lo que ha podido hacerlas más fuertes y resistentes. Están más seguras de sí mismas”.
Y añade otros factores a tener en presentes: “Su deseo de tener hijos es, con frecuencia, más profundo y reflexivo. A menudo son, además, algo mayores que la media, lo que les puede aportar cierta madurez. Todo ello podría contribuir al bienestar del niño, que puede heredar esta fortaleza y confianza. Pero para saber más sobre esto es necesario llevar a cabo estudios cualitativos”.
¿Tienen problemas los niños de familias homoparentales al compararse con familias tradicionales? No, normalmente los niños hablan con sus madres o sus padres si se sienten diferentes. Y no se educa en la diferencia como si fuera algo negativo. Son niños criados en diversidad.
Además de presentar menos problemas psicológicos, los pequeños muestran ser más felices, aceptar a los otros con menos prejuicios y, en la vida adulta, llevan una vida más sana y equilibrada. Además de relacionarse exitosamente con otras personas.
Nos alegra la publicación de estos estudios, puesto que en muchos países se prohíbe la adopción a familias homoparentales bajo la excusa de que son entornos inseguros y negativos para niños y niñas.
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